Ecología

Aspectos y cultivo ecológico de naranjas

Cualquier cultivo que se haga de forma intensiva, en principio y rigurosamente, deja de ser ecológico pues el cambio que producimos en la superficie ocupada, y colindante, es radical en todos los aspectos. Así, lo menos que podemos hacer es afectar, mas bien molestar, lo menos posible al entorno. La estrategia de cultivo de nuestros campos es diseñada anualmente por biólogo, modificándose ésta si es necesario según las distintas circunstancias (climáticas, fisiológicas, etc) que ocurran durante el año.

Pero esto, de poco sirve si después usamos cajas de madera, plásticos, papeles innecesarios, etc. para el embalaje y transporte. Por ello hemos optado por la caja de cartón reciclable.

Otro aspecto, no menos importante, es saber que va a pagar un precio justo al agricultor, que en este caso también es el trabajador y propietario. Sin precios justos no se puede hacer un cultivo ecológico y de calidad, viéndose el agricultor obligado a hacer un cultivo industrial que no le beneficia a él ni al consumidor ni a la naturaleza.

En cuanto al agua, decir que esta proviene de pozos profundos donde el agua es limpia y de calidad. Estos pozos son recargados generosamente durante la época de lluvias y por los fenómenos de "gota fría".

Los plaguicidas: Insecticidas, fungicidas, etc. usados en agricultura convencional, también llamada "natural" o "tradicional",producción integrada (agricultura convencional normalizada) presentan lo que se llama "curva de disipación".

curva de disipacion plaguicidas

La curva verde correspondería a la de un producto ideal. En la naranja, la concentración de este producto disminuye muchísimo cuando solo han transcurrido pocos días desde que se hizo el tratamiento. Además, no deja residuo alguno sobre la naranja cuando han transcurrido cierto número de días.

Pero por la propia naturaleza de estos producto, se disuelven en los aceites esenciales contenidos en vesículas de la piel de la naranja, penetrando en capas mas internas de la naranja. Sin embargo, se elimina una gran parte del producto por procesos metabólicos, lluvia, sol, temperatura alta, etc., pero siempre queda una cantidad de plaguicida que no se elimina.

Los plaguicidas no se pueden eliminar aunque se lave muy bien la naranja, pues han quedado integrados en ella: Es la línea recta horizontal a la que queda reducida la curva de disipación (azul y morada) y que por muchos días que pasen la concentración del plaguicida ya no disminuye, siempre es la misma, porque ha quedado integrado. Esta cantidad es detectable si hacemos un análisis.

La curva azul corresponde a la de un producto real que tiene una rápida disipación y cuya cantidad residual en naranja es relativamente baja.

La curva morada es la de un producto con lenta disipación y cuya cantidad residual final es elevada, y se utilizan cuando se quiere controlar una plaga y no se tiene claro en que fechas el insecto estará en el estadío biológico más sensible para su control. El inconveniente es que afectará mas tiempo también a insectos beneficiosos, capaces por si solos de controlar otras plagas.

Nosotros no usamos ningún producto tóxico. Nos ayudamos potenciando los insectos beneficiosos que controlan las plagas. Garantizamos un 0% de cualquier tóxico en nuestras naranjas.

La recta roja corresponde a la de cualquier producto postcosecha, como fungicidas, abrillantadores y antitranspiradores. La concentración de estos productos químicos siempre es la misma desde el primer día. Esto es inútil cuando no queremos que las naranjas tengan un periodo comercial antinatural, es decir, de meses. No podemos comer una navelina en abril o una valencia late en agosto.

Hay que señalar que el tratamiento post-cosecha únicamente sirve para alargar la vida de las naranjas. En la venta directa es del todo inútil presentar como "gran ventaja" no hacer un tratamiento postcosecha para evitar sus productos químicos cuando antes se han utilizado plaguicidas durante el cultivo. Como se ve en la gráfica, la concentración final de plaguicidas usados durante el cultivo es muy similar a la de los productos postcosecha (recta roja).

Los plaguicidas son productos diseñados para matar y no distinguen unos animales de otros, por tanto si hay restos en los alimentos nos afectarán pero no en un principio si no a largo plazo pues su efecto es acumulativo. Con el uso de plaguicidas no solo se degrada la naturaleza, que es de todos, también la salud de los consumidores.

Atención a la palabra "sostenible". Esta, tan de moda, es la palabra perfecta para los que contaminan pues no hay nada ni nadie que marque la barrera entre sostenibilidad y no sostenibilidad. Esta palabra, si se fija, lleva implícito que se contamina. La verdadera sostenibilidad es no contaminar.

Hay que tener cuidado con todo aquello a lo que se le añade el concepto de "natural". Todos conocemos productos como el petróleo, la botulina, la nicotina, la cocaína, etc. Todos ellos son de origen natural pero sabemos de su capacidad para causar graves daños a la salud y a la naturaleza.

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